Asanas

Matyasana

Las asanas son posturas antagónicas que buscan reducir los síntomas de la dispersión mental. Dichas asanas pueden ser estudiadas desde un lenguaje simbólico, físico y emocional. Esta asana es una de mis favoritas, por eso dedicarle este post.

“Cuentan que cuando Shiva descubrió al pez que le espiaba cuando enseñaba yoga a Parvati, lo desterró.Cuando estaba buscando un nuevo lugar donde vivir, el pez llego a las costas de India. Una vez en tierra, sucedió un milagro: el pez se transformo en hombre. Los habitantes de aquel lugar lo acogieron y lo llamaron Matsyendra, el señor de los peces. Agradecido, les enseño todos los asanas del yoga, entre los cuales estaba Matsyasana, que lleva su nombre”

La indolencia esta asociada a la incapacidad de sentir, el factor sensibilidad esta profundamente vinculado al elemento agua. Recordemos que en todas las culturas el agua pura, además de ser considerada el elemento donde surge la vida, es el principio purificador, al igual que el fuego, limpia nuestro exterior y en infinidad de ritos y religiones, nuestro interior.

La postura del Pez, nos ayuda en nuestra toma de conciencia del problema y su solución, el tiempo de superación del obstáculo será mayor a mayor tiempo de padecimiento, pero siendo conscientes de otros factores de origen interno y externo. La realización de Matsyásana y sus variantes permiten desarrollar la capacidad de sentir de la persona produciendo en ella, con el tiempo, una estabilidad emocional fundamental básica para abordar su camino de autorrealización. En el caso de nuestros niños, les ayuda a fomentar su imaginación muchísimo, ya que interiorizan que son peces de colores y formas diferentes.

Siempre empezaremos el trabajo de las posturas de forma escalonada. En la realización de la postura , yo siento un equilibrio cuando el tono de los antebrazos sustentan la postura, el pecho y caja torácica se abren y se expanden y sientes un estado profundo de paz. La columna se estira configurando una curvatura convexa y abre todas las cadenas musculares anteriores del cuerpo.

Cuidando la construcción de la postura, sin dañar el cuello ni forzar, es una postura que invita a una respiración muy agradable, hay que tener especial cuidado al deshacer la postura.

Busca terminar tu práctica con esta postura, abre tu corazón y te aporta una sensación de paz y tranquilidad.

¡A nadar en el mar de la vida¡

Namaste, Dhana

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *